Ayer por la noche se presento Dave Mathews Band por primera vez en Buenos Aires, el aire estaba lleno de expectativa para encontrarse por primera vez con el músico oriundo de Virginia. Por mi parte la expectativa se centraba en la reacción del público, habiendo vivido en Miami tuve la gran suerte de poder ver a Dave Mathews Band dos años seguidos. Los podría haber ido a ver diez noches seguidas y hubiese sido lo mismo. Esto se debe a que la banda que se formo en el estado donde Edgar Allan Poe escribió sus más grandes versos nunca repite sus sets. Hay una canción que tocan siempre, en los estados unidos está establecida como el tema de cierre pre-bises(algo así como un jijiji ricotero diluido con una buena cantidad de agua mineral), la canción se llama two step y en el estribillo refleja una de las principales virtudes de la banda. El estribillo dice “life is short but sweet for certain”[1] y esto es algo que puede reflejar la banda en el escenario. Aunque son una banda que suele acumular muchos minutos en el escenario, sus sets y sus listas de temas generalmente están instrumentados para durar entre dos horas y cuarto a tres horas, ayer se pasearon por el escenario del Pepsi Music por unos escasos 115 minutos. El espectáculo en este caso fue short pero definitivamente sweet. A la salida al escuchar las voces de los que habían asistido al show la sensación que uno más percibía era el asombro. Dave y su troupe los habían dejado anonadados con un set que contuvo unas escasas once o doce canciones y que por lo que se veía en el escenario no fue pre planeado. Los muchachos de Virginia vinieron a hacer un a zapada al Pepsi Music y que bien les salió. El clásico two step no respeto su función de cierre pre bises, fue la cuarta canción que tocaron, lo que si respeto fue su espacio de solos e improvisación. Carter Beuford y Tim Reynolds (que desde la guitarra eléctrica le da un perfil más Rockero, seventies style, a la banda) se despacharon con un solo cada uno mientras que Dave se moría de risa como casi todo el concierto. Este fue otro de los factores que dejaron al público atónito, los muchachos de Virginia dejaron todo acartonamiento posible atrás. La realidad es que la banda nunca tuvo ningún acartonamiento en sus shows en vivo pero eso es algo que uno solo se da cuenta al verlos en vivo y en directo. Yo también me quede sorprendido alla por el 2005 cuando los vi por primera vez riéndose en Fort Lauderdale, si a uno le dicen que está yendo a ver a una banda que está considerada por ser una de las mejores bandas en vivo del mundo uno espera ver una gran cuota de seriedad. Esta cuota de seriedad que se espera es generada por la envidia del hombre cualquiera, cuando uno está haciendo lo que le gusta es feliz, el cuerpo derrocha endorfinas. Los muchachos de Dave Mathews disfrutan su trabajo y lo vienen Haciendo hace 17 años.
La banda nació en Charlottesville Virginia en 1991, ahí fue cuando el cantante que le dio nombre a la banda y que estaba comenzando la segunda década de su vida decidió hacer un demo con un grupete de canciones que tenia. Según cuenta la leyenda el muchacho no se tenía mucha confianza, el era un gran guitarrista rítmico y tenia buena voz pero sus amplias intenciones musicales a veces lo dejaban a mitad de camino entre la intención y la realidad. Fue ahí cuando un amigo le dijo que era muy bueno pero que para grabar necesitaba una banda. Sin mucho conocimiento, el joven contrato a dos músicos con más rodado y entrenados bajo la amplia ala tutelar del jazz. Así fue como Carter Beuford y Leroy Moore se le unieron a Dave Mathews para empezar a convertir esas canciones pretenciosas que sobre agitaban a la guitarra en canciones memorables. Luego vino una recomendación mas, esta vino de parte de un gurú del Jazz llamado John d’earth. Luego de esta nueva recomendación, un joven flacucho blanco como los senos más prístinos se incorporan a la banda blandiendo un carnet de identidad que solo reconocía dieciséis años. Su instrumento es el bajo y su nombre es Stefan Lassard, es uno de los mejores bajistas del mundo y una persona que le descubre algo nuevo a su sonido todos los días. Fui tres veces a ver a Dave Mathews band, la primera fue en el 2005, la segunda en el 2006 y la tercera en el 2008. Al margen de que la performance de la banda fue soberbia cada vez, la habilidad y la capacidad sonora de Lassard mostro una evolución de show en show lo cual es algo sorprendente. Volviendo a 1991 hace falta decir que la banda la completo Boyd Tinsley en violín y que así fue como Dave Mathews salió a la cancha por primera vez. En 1993 salió su primer disco Remember Two Things que los solvento como una banda de culto. Un año más tarde salió Under The Table and Dreaming que les dio un poco mas de status y los acerco más a las masas. En 1996 tuvieron su quiebre y su entrada en el público masivo de la mano de Crash que contenía la balada que le da nombre al disco y que es además de un tema popular, un gran tema para conquistar a una mujer. Luego siguieron tres discos de estudio más. En total Dave Mathews band tiene seis discos de estudio y está preparando el séptimo. La banda además tiene casi el doble de discos grabados en vivo, lo cual es algo que sorprende y es que aquí residen al mismo tiempo el gran problema y el aspecto más bello de esta banda.
Hay pocas bandas de estudio con seis discos de estudio y doce que sean de presentaciones en vivo. Uno pensaría que tarde o temprano hay que presentar material nuevo. Dave Mathews Band también piensa en eso y es por eso que una vez cada tres o cuatro años saca un disco nuevo. Pero eso no les detiene sus presentaciones en vivo ya que desde 1997 que la banda viene haciendo giras que casi no han estado interrumpidas. Lo único que interrumpió el ritmo de las giras de la banda fue el leve quiebre que hubo en el 2001 luego del fracaso de everyday, el cuarto disco de estudio. Pero en 2003 todo estaba encaminado de nuevo, la salida de Busted Stuff dio inicio a una nueva gira y la banda siguió saliendo de sus casas cada año para una nueva gira. Es así como la banda siguió su camino, tocando cada vez más en vivo, ganando adeptos que luego de ir a un recital más que adeptos se convierten en adictos a la lección de música que los muchachos de Virginia dictan en el escenario. En los estados unidos son una banda adorada adonde sea que vayan, tienen una gran base de fans y se manejan muy bien con su público. La gente va a verlos con un gran nivel de distención, se sienten tranquilos y seguros, saben que van a ver un buen show, no importa cuán grande sea el estadio en el que toque, la gente lo ve a Dave como si fuese un invitado tocando en el living de casa. Dave es parte de la familia y por eso se ríe tocando para sus fans a los que siempre agradece aunque los que tendríamos que darle las gracias somos nosotros. El hombre y sus muchachos nunca decepciona, cada vez que uno va a verlos sabe una sola cosa y eso es lo único importante, el show va a ser bueno.
Ayer cuando los profesores de música que llevan el nombre de Dave Mathews Band se presentaron en el Pepsi Music nadie sabía que esperar. Para colmo al comienzo la banda tuvo unas dificultades técnicas y el sonido no salía. Viendo que podía tomar un rato Dave se fue a saludar al público y escapo por abajo del escenario. Todos estaban decepcionados, al parecer luego de muchos años de espera esta vez tampoco iba a poder ser. Hasta que de repente los parlantes empezaron a sonar, si si señores empezaba el show y empezaba la leyenda en Buenos Aires. De los once temas diez fueron hits, nueve propios y uno ajeno. El otro tema fue el estreno que Dave le dedico a sus fieles Fans, el tema se llama Cornbread y fue el que empezó a despertar a la gente y a fomentar la idea de que esta banda en vivo es otra cosa. En cornbread Dave se dedico a demostrar sus aptitudes como bailarín y la gente lo aplaudió a rabiar, por su parte el gran Carter se descostillaba de la risa detrás de su batería pantagruélica. Al margen de los temas la gente se quedo con las improvisaciones de la banda. Los temas en su mayoría fueron alargados por grandes improvisaciones en las cuales la gente quedo atónita. Cada miembro de la banda demostró sus dotes musicales.
En su primera gira sin Leroy Moore la banda se presento con siete miembros al escenario. Los cuatro fundadores que quedan, más el amigo de Dave, Tim Reynolds en la guitarra eléctrica y dos hombres encargados de la sección de vientos. Cada uno de los siete integrantes demostró sus dotes en la noche. Stefan Lassard le saco lustre nuevamente a su bajo de cinco cuerdas y demostró que es un bajista de la ostia y que en vivo su estatura se agranda. Boyd Tinsley demostró que el violín se puede tocar igual de bien con los dedos que con la vara. Tim Reynolds le recordó a la gente que hay veces que la guitarra eléctrica puede sonar muy bien y se despacho en virtuosismo frente a un público primordialmente Rockero. El saxofonista Jeff Coffin se lucio en un solo amorfo con distintos tonos que duro alrededor de diez minutos y sorprendió a todos. El trompetista Rashawn Ross le enseño a la gente que la trompeta no es pertenencia exclusiva del jazz y motivo al movimiento de caderas en un solo con vestigios de rumba. Dave fue el que menos lucio sus dotes musicales pero le mostro al publico porteño lo que ya muchos saben, es un gran guitarrista y un gran vocalista. Por otra parte, dejo ver un lado del que pocos se imaginan al bailar en una pata y dar pequeños discursitos de frontman que motivaron al mundo. Por último queda analizar a Carter ya que sus performances son imposibles de englobar con la ineludible traición de las palabras. Muchas veces parece que el hombre es un pulpo, toca rápido y lo que hace es increíble, cuando toca despacio pasa lo mismo. El problema es describir lo que pasa cuando Carter Beuford se dedica a hacer un solo, la gente espera algo, el ambiente se paraliza, el aire se densifica y ahí va el hombre que muestra una sonrisa perpetua atrás de sus paños. Casi como un Superman de la batería seria acorde preguntar si Carter Beuford es Shiva (la diosa Hindú con múltiples brazos) ya que el sonido que sale de su batería parece ser producido por más de una persona. El solo de Carter llego casi a la mitad del show en la tan mentada Two Step y la gente se cayó desmayada. Al final del show Carter regalo muchos palillos para un grupo de gente completamente agradecida.
El show de la banda que este punto de cumplir dos décadas y que se mantiene tan fresca como el primer día fue corto. No hay que ocultar la realidad, sorpresivamente la gente se quedo más que satisfecha ya que el show fue fantástico. La gente también se quedo sorprendida de las risas que se propiciaban entre los músicos arriba del escenario. La banda como ya hemos dicho se presento sin lista y sorprendió a la gente navegando en forma calma por cada improvisación. Amantes de la música y bichos de conservatorio estaban anonadados del placer que irradiaba Dave Mathews. El hombre se rio como siempre y le agradeció mucho al público, también le expreso lo bien que lo había pasado expresando su deseo de que el publico la haya pasado tan bien como la banda. Sin duda que el publico la paso bien, sorprendido se fue a su casa y hoy se levantara con la certeza de que si tiene oportunidad de volver a ir a ver a Dave Mathews band lo hará sin ninguna duda. Así los hombres que ríen seguirán agrandando su familia y la leyenda de la banda que improvisa y suena mucho mas en vivo que en estudio seguirá creciendo. Yo espero tranquilo, total se que tarde o temprano los volveré a ver e iré al concierto con la misma certeza que siempre, es que ver a Dave tocar, es como ver a la familia, algo que siempre es grato y que arranca muchas sonrisas.
[1] La vida es corta pero agradable por cierto.
sábado, 18 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario